Una delicada masa que lleva crema de leche envuelve una porción de frutillas azucaradas y una bocha de helado de crema americana. La clave: hay que armar este postre recién en el momento de servirlo.
Utilizaremos 4 claras de huevo, 150 gramos de harina, 250 gramos de azúcar, 75 gramos de manteca derretida y fría, 2 cucharadas de crema de leche, 1 cucharadita de esencia de vainilla, 1 kilo de helado de rema americana y ¾ kilo de frutillas limpitas y azucaradas.
Para la preparación se deben poner las claras en un bol y batirlas apenas, solo para mezclarlas. Se les debe unir la harina, el azúcar y la manteca derretida, y en este caso, sí se debe batir todo hasta obtener una pasta lisa. Además se debe agregar la crema de leche y se debe perfumar con la esencia de vainilla. Luego se colocarán sobre la mesa dos vasos invertidos para moldear las tulipas sobre la base de ellos.
A continuación, se deberá enmantecar y enharinar una placa para horno y sobre ella se deberá verter, bien separadas entre sí, no más de dos cucharadas de pasta (pues al cocinarse se extienden), sosteniendo la cuchara en forma vertical así la pasta cae formando un círculo. (Si fuera necesario, se deberá extender la pasta con la cuchara). Inmediatamente se deberán poner en un horno bien caliente, hasta que los bordes comiencen a dorarse.
Luego de retirada la placa del horno, se deberá retirar un disco de masa con una espátula e invertirlo enseguida sobre uno de los vasos. Seguidamente se comprimirá suavemente la hoja de masa para plegarla en forma de tulipa. Del mismo modo, se debe moldear la otra tulipa. Una vez frías, se deberán desprender de los vasos con suavidad, pues son muy frágiles. Recién en el momento de servir el postre se deberá rellenar cada tulipa con las frutillas y el helado.
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