Ingredientes:
2 sobres de gelatina sin sabor
1 pocillo de agua
4 yemas
1 y 1/2 taza de leche caliente
200 gramos de ricota pasada por tamiz
1 cucharada de ralladura de cáscara de naranja
1/2 taza de azúcar
1 taza de jugo de naranja
2 cucharadas de jugo de limón
400 centímetros cúbicos de crema de leche
4 claras
1/4 de taza de azúcar
Ralladura gruesa o juliana de cascara de naranja (para decorar), a gusto
Preparación:
Hidratar la gelatina en el agua y reservar. Colocar las yemas en un bol de acero y batir, a medida que se incorpora la leche de a poco. Agregar la ricota y la ralladura de la cáscara de naranja sin dejar de batir. Adicionar la 1/2 taza de azúcar y llevar a baño de María. Cocinar, revolviendo continuamente, hasta que la preparación espese ligeramente. Incorporar la gelatina hidratada. Cocinar, revolviendo continuamente. Incorporar la gelatina hidratada.Cocinar 1 minuto más mezclando, para disolver. Agregar el jugo de limón. Mezclar y dejar enfriar. Adicionar la crema semibatida. Poner las claras y 1/4 de taza de azúcar en un bol apto para fuego. Llevar a baño de María o volando sobre la llama. Mezclar hasta que los cristales del azúcar se disuelvan y las claras estén tibias. Retirar y batir hasta formar un merengue liviano. Adicionar a la crema anterior, mezclando con movimientos envolventes. Cortar una tira de papel manteca o acetato de 5 centímetros de altura por el contorno de un bol de 16 centímetros de abertura por 8 centímetros de alto. Sujetarla del lado exterior del recipiente y colocar la preparación dentro del mismo. Llevar a la heladera por un mínimo de 6 horas o hasta que esté bien firme. En el momento de servir, retirar la tira de papel o acetato y espolvorear con la ralladura o juliana de piel de naranja.