Forrar con un disco de pionono la base de un molde desmontable. En un bol, aligerar con un poco de kirsch , 4 cucharadas de mermelada de frambuesas y untar el disco de pionono.
Luego, verter sobre éste, el contenido de un frasco de frambuesas escurridas. Lo reservamos.
Aparte, batir 4 yemas con 80 gramos de azúcar a punto blanco.
Disolver 14 gramos de gelatina sin sabor en 100 c.c. de agua fría y cocinarla.
Agregar a la gelatina el batido de yemas, 400 gramos de queso blanco, el jugo y la ralladura de 1 naranja, 200 gramos de crema de leche batida a medio punto con 100 gramos de azúcar.
Mezclar bien y por último incorporar 4 claras batidas a nieve con 2 cucharadas de azúcar. Colocar esta preparación sobre las frambuesas.
Llevar a la heladera y dejar enfriar hasta que se ponga bien firme.
Desmoldar y decorar con crema, frutas rojas y hojas de menta.