INGREDIENTES PARA LAS BASES:
Galletitas dulces: 125 gramos
Ralladura de la piel de 1/2 limón
Manteca a temperatura ambiente: 100 gramos
Frutillas (para decorar): cantidad necesaria
Hojas de menta: a gusto
Frutillas frescas (para acompañar): a gusto
Crema batida a medio punto (para acompañar): cantidad necesaria
PARA LA CREMA:
Frutillas: 500 gramos
Azúcar: 150 gramos
Jugo de 1/2 limón
Gelatina sin sabor 1 sobre
Agua (para hidratar la gelatina): 1/2 pocillo
Queso blanco entero: 200 gramos
Crema: 100 gramos
PREPARACIÓN:
Bases. Colocar las galletitas, la ralladura de la piel de limón y la manteca en la procesadora. Procesar hasta formar un arenado. Poner las cinturas o aros con forma de lágrima de aproximadamente 4 cm de abertura y 5 de alto sobre una placa metálica cubierta con lámina antiadherente o papel manteca. Repartir en los moldes la preparación de galletitas. Presionar bien con el dorso de una cuchara. Reservar en la heladera. Crema. Lavar las frutillas y quitarles los cabitos y las hojas. Cortar en trozos. Disponerlas, junto con el azúcar y el jugo de limón, en una cacerolita y cocinar hasta que estén prácticamente deshechas. Retirar y procesar. Dejar enfriar. Hidratar la gelatina en agua y llevar a baño María para disolver. Poner el queso blanco y la crema de leche en un bol. Incorporar la gelatina. Agregar las frutillas procesadas. Mezclar. Retirar los moldes de la heladera y completar con la crema de queso hasta el borde. Volver a llevar a la heladera hasta que estén firmes. Retirar los aros y decorar con frutillas fileteadas y hojas de menta. Acompañar con frutillas y crema semibatida separadas en dos bols.
